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Alimentación para tener un corazón sano

Las grasas insaturadas ayudan a mantener el corazón sano
Las grasas insaturadas ayudan a mantener el corazón sano

Falta de ejercicio, estrés y alimentación poco saludable. Todos ellos conducen hacia un posible desarrollo de enfermedades de corazón. Este artículo tratará sobre las vitaminas y minerales que deberíamos brindar a nuestro corazón para que funcione correctamente y sin complicaciones graves.

Manzanas y/o vino

Ambos contienen la sustancia vegetal llamada quercetina. Es un flavonol con efectos antiinflamatorios. Las manzanas están llenas de vitaminas y minerales y la influencia del vino, sobre todo tinto, es también muy positiva. Contiene polifenoles, los cuales protegen las células ante el estrés. Pero tampoco hay que pasarse con la terapia, se recomiendan máximo 200 ml al día.

Grasas adecuadas

El aceite de oliva es conocido porque al bajar los niveles del colesterol “malo”, reduce el riesgo de padecer infarto. De una manera similar funcionan también otros aceites vegetales, brotes de trigo, semillas de amapola, soja y semillas de lino, girasol y sésamo. Las almendras y otros frutos secos igualmente contienen grasas saludables, vitamina E y otras sustancias naturales que mantienen el colesterol a raya.

La vitamina E se puede encontrar también en el hígado, mantequilla y huevos (yema), ayuda a eliminar el colesterol dañino y aumenta el nivel del beneficioso. Al mismo tiempo fomenta la circulación de sangre y con ello impide el desarrollo de enfermedades como ictus o ateroesclerosis. Para garantizar el consumo diario óptimo de esta vitamina, podemos optar por cápsulas, las cuales en combinación con, por ejemplo la coenzima Q10 asegura un buen funcionamiento del sistema nervioso.

Los copos de avena, un cereal muy saludable
Los copos de avena, un cereal muy saludable

Avena

Contiene cantidad de fibra soluble conocida como beta glucano que ayuda a reducir los niveles de colesterol. También está presente la lecitina que tiene influencia positiva en muchos órganos y funciones corporales. Diluye el colesterol maligno, lo cual significa que al mismo tiempo impide su depósito en los vasos sanguíneos.

Con ello también contribuye en la lucha contra el endurecimiento de los vasos. Se necesita mayor cantidad de lecitina después de un esfuerzo físico o psíquico elevado, consumiendo exceso de alcohol o para la fatiga. Se encuentra en el hígado, yemas, algunos productos lácteos, semillas de soja, levadura y brotes de cereales.

Pescados

Un consumo regular de los ácidos grasos insaturados omega 3 disminuye los valores de grasa en sangre, actúa preventivamente contra la formación de coágulos de sangre e influye positivamente en la tensión sanguínea. Al mismo tiempo protege eficazmente el corazón ante las anomalías de su ritmo.

Impiden el desarrollo de ateroesclerosis y formación de sedimentos en las paredes de los vasos sanguíneos y ayudan a reducir el riesgo de fallos repentinos de corazón. El salmón es una fuente magnífica de los omega 3, protege el corazón ante infecciones y formación de coágulos. Aparte de eso baja los niveles de colesterol. Es muy conveniente tomar al menos dos veces por semana salmón u otro pescado marino como el atún, caballa, arenque o sardinas. Una buena opción para sustituir la carne es la soja.

Tomates

Son el rey de la verdura no verde. En los tomates se trata sobre todo del contenido de licopeno, el cual protege el corazón. También algunos tipos de kétchup pueden contener niveles considerables de esta sustancia beneficiosa.

La verdura de hoja

Aquí el papel principal pertenece al ácido fólico. Éste mantiene un bajo nivel de homocisteina y a cierta edad ayuda a tener la memoria fresca. Las células del corazón necesitan gran cantidad de la coenzima Q10, imprescindible para la producción de energía. Es uno de los antioxidantes más eficaces que evita el daño de las células del corazón.

La Q10 ayuda a rehabilitar el organismo al haber sufrido un infarto de miocardio. Es esencial para deportistas que fuerzan su cuerpo, pero también para personas con la tensión arterial alta. Para personas sanas constituye una buena prevención de enfermedades de corazón. Aunque esta coenzima esté presente en muchos alimentos, un alto porcentaje se destruye por culpa de la manipulación. Por eso es recomendable garantizar su consumo en forma de complementos, por ejemplo cápsulas.

Menos sodio

El sodio contenido en la sal es sustancial para la transmisión de impulsos nerviosos. También influye en un correcto funcionamiento de los músculos. Sin embargo, su exceso puede causar problemas. La Organización Mundial de la Salud advierte sobre el hecho de que un europeo occidental consume al día dos veces más sal de lo normal.

Magnesio

Uno de los minerales más importantes es el magnesio, ya que evita el desarrollo de enfermedades de corazón. Reduce la tensión arterial, lucha contra la arritmia y hace posible el ensanchamiento de los vasos sanguíneos. Con ello contribuye en una recuperación más rápida después de haber sufrido un ataque al corazón.

La falta de este mineral puede tener en consecuencia nerviosismo, irritabilidad, cansancio o espasmos musculares. Se puede encontrar en legumbres, soja, espinacas, algunos pescados marinos y frutos secos.