Cómo quitar una tirita sin dolor

Como quitar vendas o tiritas sin dolor

Cuando nos hacemos daño, por ejemplo en cortes, quemaduras o heridas similares, echamos mano a las tiritas o vendas. Si bien es verdad que nos pueden ayudar a que se curen, una vez no las necesitamos puede ser un problema eliminarlas. Voy a enseñarte cómo quitar tiritas sin dolor, así como vendas o esparadrapo.

Cuando ya tenemos la herida curada, o necesitamos limpiarla, el haber aplicado una venda o tirita se puede convertir en un suplicio. O qué me dices de esas veces que vas a donar sangre y te ponen esparadrapo, es doloroso quitarlo del brazo, sobretodo con pelo.

Cómo quitar tiritas sin dolor

La verdad es que no tiene por qué ser una mala experiencia siempre que sepas cómo actuar. En el caso del esparadrapo es un poco más complicado, pues se pega por otros motivos.

Cuando se pone una tirita, gasa o venda en una herida, lo normal es que esta supure un poco mientras se cura. Una vez ha supurado, el líquido resultante se seca, haciendo que la tela se quede pegada a la herida. Si la intentas arrancar tirarás también de la herida, haciendo que la costra se separe y haciendo que duela.

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Lo que vamos a hacer es evitar que esto pase y así no tener ese dolor. Hay dos formas, la primera es mediante el uso de un apósito específico para esto. Si por ejemplo tienes una herida muy profunda, que sabes que se va a pegar.

El apósito en concreto se llama aquacel. Se puede encontrar en farmacias y es una especie de gasa sintética húmeda. Esta gasa permite la cicatrización, pero a su vez evita que la herida se pegue a ella, por lo que al quitar la venda no habrá nada de dolor. Es tan simple como coger el apósito y cortar un trozo del tamaño de la herida (o un poquito más grande).

Intenta manipularlo lo menos posible para evitar ensuciarlo. Una vez colocado en la herida, puedes poner algodón, gasas y vendas que ya no se pegarán.

Quitar vendas sin dolor en casa

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En el caso de que no tengas estos apósitos, o simplemente no quieras ir a comprarlos, puedes hacerlo de la siguiente forma. Necesitarás:

  • Una gasa o servilleta de papel
  • Alcohol etílico

La forma de proceder es colocando el papel o gasa (también vale un algodón u otros) sobre la tirita o venda pegada. Ahora echamos abundante alcohol y lo dejamos actuar de 2 a 5 minutos.

El alcohol va a reblandecer la parte pegada de nuestra herida a la venda. Una vez notemos que está bastante blanda hay dos opciones, o bien que se separe por sí misma o que tengamos que ayudarle. Si la dejamos tiempo suficiente se deberá caer, pero de no ser así cogeremos de una esquina la tirita o venda y estiraremos con un movimiento rápido.

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Puede que duela un poco, pero no será nada comparado con lo que dolería de no usar el alcohol para despegarla. Si quieres evitar que se pegue deberás recurir al apósito que he comentado antes, ya que las heridas en el proceso de cicatrización se secan sobre lo que coloquemos encima de ellas.

Con aire caliente

Casi todos tenemos un secador en casa, y cuando tenemos que quitar una tirita puede venir al rescate y evitarnos un mal trago.

Aunque te pueda parecer una tontería, tanto el esparadrapo como las tiritas tienen un tipo de pegamento. Este pegamento, al aplicarle calor se consigue que se ablande, perdiendo parte de la fuerza adhesiva que lo mantiene pegado a la piel.

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Si coges un secador y lo pones con aire caliente (pero no a tope), y aplicas calor un minuto sobre la tirita a quitar, verás que casi se cae sola.

Solo tienes que procurar no quemarte haciendo movimientos circulares y tratando de no pegar el secador demasiado. Notarás el momento en el que te lo puedes quitar.

¿Has tenido que curarte alguna herida así? ¿Qué has hecho para no hacerte daño al quitar la tirita o apósito?