La hipersensibilidad dental y los helados no se llevan bien

¡Fuera con la hipersensibilidad dental!

¿Tienes una sensación desagradable o hasta un dolor inaguantable cada vez que bebes o comes algo caliente o frío? Si es así, sufres de hipersensibilidad dental, la cual es capaz de amargarnos bastante la vida.

La sensibilidad alta de los dientes es causada por el descubrimiento de la dentina en el área de los cuellos dentales. Cuando queda al descubierto se abren los canales donde desembocan los nervios con sensibilidad a estímulos externos.

Y luego pasa que nos puede sobresaltar un dolor repentino al consumir bebidas o alimentos calientes y fríos, o también cualquier cosa dulce o ácida. A veces basta con que una ráfaga de aire frío toque nuestra boca.

Los dientes sensibles no son la consecuencia de edad alta o herencia, tampoco señalan la debilidad general de los dientes ni nos tenemos que preocupar por su pérdida. Por lo general se trata de reacción a una manera incorrecta de limpieza o a su sobrecarga, por ejemplo al dañar el esmalte dental por rechinar los dientes o al no tener la dentadura recta.

La hipersensibilidad dental puede aparecer también en consecuencia de problemas más graves, como es la inflamación de encías o periodontitis, cuando las encías ceden notablemente.

Causas de la reacción dolorosa de los dientes

Los dientes pueden reaccionar con una sensibilidad elevada a estos estímulos y alimentos:

  • alimentos fríos, como el helado y bebidas refrigeradas
  • bebidas calientes, por ejemplo el café y el té, sopas
  • alimentos dulces, chocolate, caramelos que se pegan a los dientes
  • alimentos ácidos, frutas cítricas y sus zumos
  • higiene dental brusca
  • enjuagarse la boca con agua fría
  • circulación de aire frío en la boca

Causas de la formación de la hipersensibilidad dental

La causa más frecuente suele ser una manera demasiado agresiva y generalmente incorrecta de la higiene bucal. Deberíamos usar sólo cepillos blandos, una pasta de dientes adecuada con contenido de fluor y limpiar los dientes con suavidad y con movimientos circulares.

Por lo general no hace falta limpiarse los dientes más de las dos veces obligatorias, como mucho una vez más después de comer dulce, ya que una limpieza excesiva, y además incorrecta también, contribuye al desgaste del esmalte dental y descubrimiento de la dentina.

También el consumo frecuente de alimentos o bebidas ácidas (vinagre, limón, etc.) puede ser dañino ya que ablandan el esmalte.

Tratamiento de la hipersensibilidad dental

Aparte de la higiene delicada y regular de los dientes se recomiendan chicles sin azúcar después de comer, ya al masticarlos se crean suficientes salivas para llevarse los restos de comida que puedan quedar en la cavidad oral.

Un gran ayudante es también el cepillo interdental, su uso se recomienda al menos una vez al día. Es conveniente usar pastas y enjuages bucales indicados especialmente para los dientes sensibles y evitar pastas abrasivas que prometen eliminar el sarro.

También las visitas regulares al destista son importantes para cuidar correctamente la dentadura y prevenir problemas, y además nos puede recomendar productos especiales, por ejemplo geles con fluor que aumentan la resistencia del esmalte dental y así protegen nuestros dientes ante las caries.