Ya hemos hablado anteriormente sobre qué es la vejiga hiperactiva. Esta vez, dado que es un problema bastante común, vamos a centrarnos en sus principales causas y los factores de riesgo que la fomentan.
Por desgracia, algo como prevenir la vejiga hiperactiva no se consigue simplemente con estar sano. Son muchos los factores que influyen, pero el problema más grave es que además existen factores de riesgo.
Factores de riesgo de la vejiga hiperactiva y sus causas
Estos en la mayoría de los casos no se pueden prevenir, ni siquiera reducir, ya que van ligados a cambios hormonales o fisiológicos que sufre nuestro cuerpo durante su vida.
Menopausia
Nos afecta solamente a nosotras, pero por desgracia al llegar a una edad, la menopausia puede hacer que este problema aparezca.
Teóricamente la pérdida de estrógenos también hace que su aparición sea más común, pero por lo general es una mezcla de los dos.
Daños en los nervios de la vejiga
Normalmente, si tu vejiga está sana, retiene la orina sin ningún problema hasta que esta se llena por completo. Entonces es cuando los nervios detectan la situación y empiezan a mandar señales al cerebro.
El problema es que si estos nervios no funcionan correctamente, podrían estar mandando señales incluso con la vejiga vacía. Haciendo incluso que vayas al baño para nada. Las principales causas de daños en estos nervios son:
- Diabetes
- Radiación
- Hernias discales
- Esclerosis múltiple
- Parkinson
- Derrames
- Cirugías en la pelvis o espalda
A causa del envejecimiento
Como decía, por muy sana que estés hay cosas que no se pueden cambiar, como la menopausia, o la vejiga hiperactiva por culpa del envejecimiento. Tarde o temprano todos maduramos y nos hacemos mayores, tanto hombre como mujeres.
Afecta por igual a los dos sexos a partir de los 60, edad desde la cual la posibilidad de padecerla pasa del 10% hasta incluso un 30%.
Medicamentos diuréticos
Ojo con tomar indiscriminadamente medicamentos que te hagan ir al baño. Normalmente son los prescritos para controlar la presión sanguínea, y es uno de sus efectos secundarios.
La toma continuada de estos medicamentos o incluso hierbas e infusiones que produzcan el mismo efecto, puede descompensar el sistema urinario. El resultado es que al final este no funciona como debe provocando vejiga hiperactiva.
Obesidad y sobrepeso
Si padeces de cualquiera de los dos, debes saber que son las causas más comunes. Si tienes unos kilitos de más, esto puede llegar a provocar un exceso de presión sobre la vejiga.
Al final, esta presión hará que a pesar de no estar llena te pida ir al baño más a menudo de la cuenta, convirtiéndose en algo crónico.
Problemas de riñón, próstata y otros
Se ha demostrado que las personas que padecen alguna dolencia en riñones, próstata, tracto urinario o incluso tumores en la vejiga tienen más posibilidades (o casi siempre), terminan padeciendo vejiga hiperactiva.
En muchos casos si se coge a tiempo o se trata puede tener solución, siempre que no sea un caso grave y los daños sean reversibles.
¿Has padecido vejiga hiperactiva? ¿Sabes de alguien que la tenga? Comenta tu caso y comparte.