Cómo hacer masa madre

Cómo hacer masa madre y cómo mantenerla viva

Hay un montón de recetas que me gustaría compartir, pero para las que hace falta un ingrediente especial. Lo voy a solucionar explicándote cómo hacer masa madre, y además también cómo mantenerla viva si no la usas mucho.

La masa madre te sonará porque se suele utilizar muchísimo en panadería y también en repostería. Es básicamente harina a la que se le han activado las levaduras y están haciendo su función, de forma que la misma masa es la que hace que tus elaboraciones “suban”.

Cómo hacer masa madre

Bueno, antes de ponernos manos a la obra, te quiero avisar de que no la vas a poder hacer si tienes pensado usarla hoy mismo. Desgraciadamente hacen falta alrededor de 5 días y ciertas condiciones de temperatura para que la cosa vaya a la velocidad que toca.

Si vives en un lugar frío deberías encontrar un rincón que esté a unos 20 grados, ya que si no, puede que a la masa madre le cueste algunos días más estar preparada. Bueno, vamos a ponernos manos a la obra.

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Qué necesitas para hacer masa madre

Lo primero de todo será un recipiente lo bastante grande. Lo ideal es cristal o plástico, y que sea más alto que ancho, pero procura que no sea estrecho tampoco. Los botes de algunas conservas suelen ser ideales, algo que sea igual de ancho que una botella de 2 litros sería perfecto.

Además del bote te hará falta también:

  • Agua sin cloro o mineral.
  • Harina de fuerza.
  • Harina integral.

Las cantidades dependerán de la masa madre que quieras sacar, pero como van en proporciones iguales, con tener a mano una taza de cada una te sobrará para conseguir la primera remesa.

El agua del grifo normalmente está clorada y no se puede usar directamente. De todas formas no te preocupes, pues el cloro se evapora fácilmente, y basta con que pongas agua en una jarra o vaso y la dejes ventilar de un día para otro (dependiendo de la cantidad de cloro que tenga). Sino usa agua mineral para no matar las levaduras.

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Cómo preparar la masa madre

Bien, una vez lo tengas todo y te quieras poner manos a la obra será seguir unos simples pasos cada día. No porque sean 5 días te pienses que vas a estar en la cocina todo el día, solo es un ratillo.

Después de cada paso déjala reposar tapada con un paño en un lugar a 20ºC, si hace más frío puede tardar más de un día cada paso, y si hace mucho calor se puede poner mala. Si el bote tiene tapa mejor.

  • Día 1: coge media taza de agua a temperatura ambiente (o la cantidad que quieras), ponla en el bote y añade la misma cantidad (media taza) de harina integral. No importa si es de maíz, avena, etc. Una vez en el bote remuévelo bien hasta obtener un líquido homogéneo.
  • Día 2: la masa estará tal y como la dejaste, es normal. Ahora añade otra media taza de harina de fuerza. Esta vez ya no hace falta que sea integral, y ya no la necesitarás. Ponle otra media taza de agua, y una cucharada pequeña de azúcar. Remuévelo bien y vuelve a dejarla hacer.
  • Día 3: como el día anterior, vuelves a añadir harina de fuerza y agua. Es posible que ya veas burbujas por arriba y que haya crecido. También puede que huela ya a levadura, pero es normal.
  • Día 4: verás que hay como líquido en la parte de arriba, así como marrón, quítalo con una cuchara. Se debe a la fermentación e indica que todo va bien. Vuelve a añadir harina de fuerza y remuévela, esta vez sin agua para que se ponga un poco más dura.
  • Día 5: por fin ha llegado el día D. Si la masa ha seguido evolucionando, será el momento de poder utilizarla. Puedes directamente sustituir la levadura de panadería o incluso la fresca con esta masa.

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Cómo conservar la masa madre

Tanto si vas a utilizarla a diario como si no, vas a tener que seguir unas pautas, ya que para conservar la masa madre no puedes simplemente dejarla ahí.

La primera regla es coger como máximo la mitad de la masa madre que tienes hecha. Esto se debe a que si quitas más cantidad las levaduras perderán fuerza y tendrás que darle más tiempo para volver a usarla.

Cada vez que cojas masa madre, repón lo que has quitado con agua y harina de fuerza en partes iguales. Por ejemplo, si usas 100 gramos, ponle 50g de harina y 50g de agua.

En el caso de utilizarla a diario puedes simplemente dejarla a temperatura ambiente, y ella misma se irá regenerando de un día para otro. Pero es bastante difícil que necesites estar cocinando panes o repostería todos los días en casa.

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Cómo guardar la masa madre si la usas poco

Si sueles usarla una o dos veces a la semana, o incluso menos, la forma de guardarla es parecida. Imagínate que la usas una vez a la semana o cada dos semanas.

En este caso, lo que debes hacer es guardar la masa madre en la nevera una vez la tengas hecha (el quinto día). Al estar en frío las levaduras se aletargan y tardan más en fermentar, por lo que tienes mucho más tiempo entre usos.

Si vas a tardar más de una semana en hacer algo con ella, recuerda realimentarla. ¿Qué significa esto? Pues que tienes que hacer como si la usases.

Es tan simple como coger una vez a la semana, quitar la mitad de la masa (la tiras si no la quieres usar), y le echas lo que has quitado de agua y levadura de fuerza (50-50). De esta forma la masa hace un reinicio y se vuelve a poner manos a la obra para la próxima vez que la quieras usar. Es también conveniente ponerle un poquito de azúcar si lo haces así.

Como no la usas a diario puedes seguir dejándola en la nevera sin problema. Simplemente debes recordar alimentarla al menos una vez a la semana.

También si la tienes en frío debes sacarla un par de horas antes de elaborar cualquier pan o masa con la masa madre. De esta forma se activará y tendrá un mayor efecto en lo que hagas.

¿Has hecho alguna vez masa madre? Si quieres ayuda o tienes dudas deja un mensaje y comparte.